¡Qué empeño este de quitar las cruces de los colegios… con lo educativo que es para los niños ver cada mañana a un hombre desangrándose por pies, manos, costado y cabeza! ¡Yo creo que para exacerbar aún más la insensibilidad podríamos poner al lado una mujer lapidada por una horda de talibanes enloquecidos y ya estaría completo el cuadro… y, por supuesto, dado el desayuno!

A mi la verdad eso de que haya cuadritos colgados en las aulas no me parece mal, es más si hay que poner crucifijos, pues se ponen, pero no estaría de más que al lado colocaran a un orondo Buda sonriendo bajo los efluvios del opio, a un enteco Mahoma lanzando sharías mientras se parte de risa por los efectos de un buen porro, a Visnú con sus diez mil brazos cargados de relojes entre las mesas de Balbino, a Kokopelli, el dios indio de la fertilidad, preñando indias a todo plan y a unos cuantos Orishas dando buen o mal fario según la estación. Yo creo que así las escuelas estarían bastante distraídas.

De todas formas seguro que, cuando ya la cosa estaba tranquila, llegaba algún gracioso de esos que siempre hay, algún metepatas que viniera exigiendo la presencia de los nuevos ídolos: un icono de Messi con su balón de oro en la mano derecha, otro de Cristiano Ronaldo con el suyo en la izquierda y Raul entre los dos, sin balón que llevarse a las manos, vaya, para que nadie se moleste ¡a la Roja en pleno: Villa, Xavi, Iniesta, Iker, eso si, salvo en Ondárroa y Casteldefells; a Michael Jackson enseñando a su hijo por el balcón mientras alguien le canta una saeta, al Che Guevara duchándose por fin en La Habana, a Marilyn Monroe susurrándole el happy birthday a cualquiera de los Kennedy, que por lo visto para todos hubo, y a Silvio Berlusconi, alias El Viagra, con alguna de sus embaucadas chicas.

En fin que yo no sé si todo esto tiene algún sentido con la que está cayendo en este país, será cuestión de esperar la docta opinión de la Bruja Lola, pero lo cierto es que las clases iban a quedar hechas un cristo.