Estamos asistiendo con curiosidad, como se rescatan conceptos políticos y económicos que habían sido olvidados durante los últimos años, donde ha primado el liberalismo más absoluto. Donde han sido los poderes económicos y empresariales los que nos han planificado el presente y el futuro a los ciudadanos. Y así nos ha ido.

 Fernando Hernández.-Ahora, estamos viendo como se recupera el papel del Estado, todos acuden a él, para que regule, para que incentive, e incluso para nacionalizar bancos. El Estado esta recuperando “competencias”, que estos últimos años, se habían dejado de hacer, se la había dejado hacer al mercado, hasta el punto que se han socializados las perdidas, o no se ha regulado el interés general por encima del privado.  

Algo parecido nos ha ocurrido a nivel local, nunca la institución municipal ha liderado  iniciativas de futuro, no ha planificado hacer ciudad a medio y largo plazo, se han limitado siempre,  hacer  política a corto plazo, en el día a día, sin tener claro el rumbo hacia donde tiene que ir esta ciudad.

Nos lo han marcado otros intereses. La mayoría de los que han estado gobernando la ciudad, se han preocupado más de barrer para casa y no han pensado en el mañana. Un porcentaje importante, de la acción de un gobierno municipal, debe ser la gestión y planificación del medio y largo plazo, no solo se debe acotar la responsabilidad de gobierno al corto plazo,  se necesita clarificar el rumbo de la ciudad a más tiempo.  

Por lo tanto, es especialmente importante, en esta coyuntura de crisis e incertidumbre,  transmitir a los ciudadanos, que están hambrientos de certezas, de seguridad y de confianza, una visión clara y positiva de cual es el camino que esta ciudad tiene que recorrer.  

En definitiva, hay que planificar más, meditar las propuesta y desarrollar acciones concretas que transmitan a la opinión publica la sensación de que se mantiene un rumbo bien trazado y estudiado, y que se tiene capacidad para generar confianza mediante medidas claras y concretas, con firmeza, que pueda reforzar y asentar la confianza en el futuro.  

Resulta decepcionante ver como algunos grupos políticos se dedican a la acción de desgaste, sin ninguna aportación o alternativa positiva  para la ciudad, esperando que la breva caiga por si sola, pero sin saber los ciudadanos que harán cuando tengan la posibilidad de gobernar.  

Este es el momento, ante las expectativas de cambios que se van a producir a todos los niveles, que se tomen iniciativas de futuro para esta ciudad. La sociedad sanluqueña lo demanda y los políticos tienen que estar a la altura de lo que se les está pidiendo, que se les diga “hacia donde vamos”. Esto, no tiene que ser responsabilidad solo de un grupo político, del gobierno local,  de los agentes sociales y empresariales de esta ciudad, sino que tiene que ser responsabilidad de todos, porque hay que pensar en las generaciones futuras. Hay obligatoriamente que planificar el futuro de esta ciudad, y ahora es el momento.