La semana pasada publicaba “Sanlúcar Información” en la primera página, la genial actuación que ha tenido la Delegada de Obras Públicas con la gestión de los socavones tras las intensas lluvias acaecidas en nuestra ciudad.

José Luis Glez Pérez..-Sinceramente, pensé que era una broma o un error tipográfico, pero me equivoqué rotundamente. Felicitar a la Delegada es una vergüenza, teniendo en cuenta cómo se encontraban muchos de los viales de Sanlúcar, llenos de socavones que ponían en peligro la circulación de los vehículos, ya que además de estar atento al tráfico, otro de los aspectos a tener en cuenta, era esquivar los numerosos agujeros que había en la calzada, con el consiguiente peligro que eso conlleva.La calle Puerto resume la situación anteriormente descrita. Es vergonzoso que una calle con tanto tráfico y que debería presentar un aspecto envidiable al ser una de las entradas a nuestra ciudad, presente un estado tan deplorable como el que actualmente tiene.

Por cierto, la situación de otras avenidas como el Quinto Centenario o la del Puerto de Santa María no es mucho mejor. En estos casos, la Delegación, al menos se ha preocupado de avisar de los socavones, a través de unos elementos que de poco sirven realmente si es que conduces de noche, porque por no tener, no tienen ni iluminación y resultan del todo obsoletos si los comparas con los utilizados en otras localidades para circunstancias similares como las que hubo.

Para finalizar, y ante la omisión de la Delegada, en el Parque de los Boy Scouts, a finales de noviembre, se arreglaron determinadas losas o conductos que se encontraban en un nefasto estado. Pero la incompetencia llega tan lejos, que dejan el trabajo a medias, y a día de hoy y casi dos meses después del inicio de estas obras, las losas siguen como antes produciendo un grave peligro para los ciudadanos que transitan por la zona. Seguramente si el Ayuntamiento sigue sin solucionar esta situación, será responsable de cualquier desgracia que pueda pasar.

En definitiva, la gestión de la Delegada de Obras y Servicios, no merece una valoración positiva, y a las pruebas argumentadas me remito. Su trabajo al frente de la Delegación está siendo funesto e ineficaz, desconociendo cuáles son las principales necesidades de los ciudadanos.