Todos estamos legitimados para discrepar, sobre todo en algo tan importante como el Presupuesto Municipal. Pero tenemos que reconocer que es un presupuesto, con un componente social y solidario, sin precedentes en la historia de esta ciudad.

Fernando Hernández. Mucho se habla de los presupuestos municipales, y casi todas las voces son contrarias a los mismos, como si fuera norma. Pero es este caso, hay la excepción, y es justo reconocérselo al Partido Andalucista, que ha hecho un esfuerzo de responsabilidad política, que hay que agradecer. Más, en estos momentos de crisis en los que debería ser de norma obligatoria, apoyar los presupuestos, porque esto si que es un tema de ciudad. Aunque no se este del todo de acuerdo, debe ser un ejercicio de responsabilidad y ética política, teniendo en cuenta que a muchos, se les llena la boca  con las dificultades por las que están pasando muchas familias sanluqueñas. Por lo que es difícil de entender, una abstención o un voto en contra de unos presupuestos que apuestan claramente por lo social.  

Más allá de todas las opiniones, a favor o en contra,  si perdemos un poco de nuestro tiempo en leer, no solo el presupuesto de este año, sino todos los presupuestos de esta legislatura, no hay más ciego que el que no quiere ver. Sobre todo, por que hay unas características que los diferencia de los presupuestos de la anterior legislatura, y ahí están para poderlos ver. Y estas, si tenemos la paciencia de verlos, son claras: austeros, transparente, inversores, y sobre todo, solidarios.

Los  últimos presupuestos- 2008, 2009 y 2010- han hecho frente, porque no ha quedado más remedio, aun solo objetivo: la lucha contra la crisis, interna y externa. Con austeridad, protección social y esfuerzo inversor. Donde los ejes de actuación han sido la lucha contra la crisis, el incremento del gasto social, la apuesta por reforzar las empresas municipales y el aumento de la inversión.

Cuando hablamos de austeridad, es fácil comprobar la reducción de la deuda, especialmente los años 2008 y 2009, reduciendo el endeudamiento del Ayuntamiento al nivel más bajo de la democracia en Sanlúcar, en términos comparativos anuales presupuestarios, y disminuyendo la deuda viva, y concretamente la disminución de gastos corrientes no vinculados a servicios esenciales en cifras de dos dígitos, por ejemplo, en atenciones protocolarias, en publicidad y propaganda, etc. Y por otro lado, se han aumentado los gastos corrientes en servicios esenciales, con aumentos importantes en protección social.

Se ha hecho un esfuerzo inversor sin precedentes para combatir la crisis y crear empleo con el Plan 8000, ahora con el Plan 5000, Proteja, Memta. Se han incrementado las aportaciones a Elicodesa, Emulisam, que también están creando empleo.

Por lo que en estos años, y más en este último presupuesto, hay una apuesta clara y decidida por las políticas sociales, con incremento importante de “compromiso social”. Como no podía ser de otra forma, desde posiciones de izquierdas. Se podrá estar más o menos en acuerdo, pero los datos están ahí.

Ahora, solo queda lo más importante, trabajar duro. Para poder solucionar los problemas de las familias más necesitadas, las de aquellos trabajadores que tienen nombre y apellidos que son los más perjudicados esta crisis y los que menos responsabilidad tienen en ella.