Ha recibido insultos de todo tipo, hasta la han llamado asesina (y no ha levantado el dedo), y  nunca ha salido a defenderse. Ni una palabra. Todo lo ha hecho con firmeza, con debate, con seriedad,  escuchado y respetado a todos los partidos, instituciones, asociaciones, a favor y en contra de la ley. Logrando un consenso parlamentario mayor del esperado.

 Fernando Hernández. Día 28 de febrero de 1981, el día del “SI”. “Andaluz, este no es tú referéndum”, decían algunos.  Bibiana también nació en febrero, y también en febrero se ha aprobado en el Senado, el  Proyecto de Ley Orgánica de salud sexual y reproductiva y la interrupción voluntaria del embarazo (Ley de Reforma Aborto. BOE en cuatro meses). Una ley de de ampliación de derechos, de libertad de conciencia y de dignificación de las mujeres españolas. Una ley con sentido de la responsabilidad. Que hace hincapié en la educación sexual, en la prevención, y en evitar que muchas mujeres jóvenes de este país se queden embarazadas si no lo desean. Una ley para que todas las mujeres sean más libres,  y decidan lo que decidan tenga el apoyo de las instituciones, el apoyo de la sociedad,  esa es la mayor garantía.

Un avance histórico para las mujeres de nuestro país, que las equipara al resto de legislaciones europeas como Holanda, Francia, Italia y Alemania. Seguro que la derecha española la recurrirá al Tribunal Constitucional, como ha hecho con todas las leyes que han intentado ampliar derechos. Pero también se llevaron  otras leyes y ahí están para el disfrute de todos, incluso aquellos que no la votaron.  

Día 28 de febrero de 1981, el día del compromiso de todos los andaluces en cambiar la historia de Andalucía. Y ese cambio se ha conseguido, no solo en lo tangible, en lo material, sino en lo más importante, en  valores, y estos  se ven reflejados, como hemos podido comprobar, en dos años de trabajo, en la Ministra de Igualdad, de la  manera y las formas, como ha luchado por sacar adelante esta Ley.  

Ha recibido insultos de todo tipo, hasta la han llamado asesina (y no ha levantado el dedo), y  nunca ha salido a defenderse. Ni una palabra. Todo lo ha hecho con firmeza, con debate, con seriedad,  escuchado y respetado a todos los partidos, instituciones, asociaciones, a favor y en contra de la ley. Logrando un consenso parlamentario mayor del esperado.

Se ganó, hace 30 años el 28-F, que ha dado sus frutos: educación para todos, salud para todos, pensiones para todos, dependencia y también ahora vivienda. Pero sobre todo,  tenemos que estar orgullosos como andaluces, porque hemos ganado en valores: en justicia, en libertad, en escuchar, en solidaridad, en igualdad, en trasformar, en avanzar.

Con el 28 de febrero hemos “parido” mejores personas: Bibiana Aído y, muchos y muchas más.