Esta Negra Iglesia, que ayer nos llamaba a la rebelión contra una Ley progresista como es la del aborto, antes ha mostrado una honda camaradería con los fascismos católicos

José Luis Zarazaga.-A este sufrido desarticulista es que le ocurren cosas a diario, que si no fuera por que atentan a gravemente a la sensibilidad, me harían estar todo el día tomándome las situaciones a chufla.  
Hoy sin ir más lejos me han acusado de que soy un antiabortista. Si habéis leído bien, se me acusa de pertenecer al sector retrógrado de nuestra sociedad sanluqueña.
Se me puede acusar de pesoetero, de republicano, de ateo, de deslenguado, de anticapillita, y de todas estas acusaciones me siento muy orgulloso, pero de Antiabortista, por ahí no paso, en todo caso es un tema que nunca me había planteado criticar porque eso queda en la libertad de cada persona y la Ley, y lo digo con mayúsculas, que ha aprobado un gobierno progresista, que respeta la decisión libre de cada persona. Eso es libertad y lo demás es imposición y fariseísmo retrogrado.   

Ayer asistimos a una de tantas manipulaciones mediáticas que suelen acontecer en nuestro pueblo, pero es curioso que aunque haya un baile de cifras, puedo aseguraros ya que me toco vivirlo en primera persona, que el pueblo ya no secunda semejantes tergiversaciones. Mis felicitaciones a este Ayuntamiento y a este Gobierno que permite dentro de un orden, que dichas manifestaciones tengan lugar. Eso también es libertad.    

Si uno fuera polémico podría preguntar a algunos de los dirigentes de dicha manifestación que tuvo a bien recordarme sin venir a cuento, que eso era el pueblo, lo siguiente: ¿oye cuando hace ya bastante tiempo os reuníais en dicha Plaza cantando Cara al sol, hubierais respetado una manifestación proabortista?, va a ser que no. Queda dicho.  

Siento vergüenza y un temor profundo al ver como se enquista todas vuestras actuaciones gritando que los que no compartimos vuestras ideas somos unos asesinos. Eso no es espíritu cristiano, o por lo menos no predicáis con el ejemplo.

Si Dios existe, cosa que dudo vista vuestra actuación,  otorgó uno de los mayores dones en la Creación, y fue la libertad de pensamiento y de obra. Respeto y tolerancia es lo que os falta.   

¿Acaso, no es un asesino el que nos llevó a una guerra incruenta? ¡Fariseos, ahí no levantáis la voz!, es mejor permitir que se bendigan las armas de la muerte.  

¿Acaso no es un atentado a la vida que el señor Rajoy defienda a un borracho al volante? ¡Fariseos, ahí calláis vilmente!, eso sí es atentar contra la vida inocente de otros seres humanos.  

¿Cuántas mujeres de probado catolicismo y rezo de Rosario, al quedarse embarazadas, tanto ellas como sus hijas, han tomado las de Inglaterra que no de las Villadiego?; ¿A dónde fue su conciencia cuando abortaron sin ningún pudor?, pues muy sencillo al cubo de los despojos. ¡Fariseos!.  

En este caso ya estoy perdido, condenado y quiero mi excomunión, no quiero que con mi dinero se subvenciones obispos intolerantes, Conferencias Episcopales, ni católicos en las calles, ni antiabortistas furibundos, ni seguidores de un Papa que no quiere condones, ni hipócritas que utilizan la religión para golpear al más débil, ni a ninguno de la troupe que se manifestó en la Plaza del Cabildo y que me recuerdan a los herederos de aquella católica sociedad presidida por el Ángel Exterminador.  

Como me apasiona la historia, recordemos sobre todo la labor de un buen cristiano, “el Obispo de Osma”, cuyo mayor logro fue la ejecución del maestro deísta Cayetano Ripoll, un hombre considerado bueno, pero anticlerical y revolucionario.

Dentro de la magnanimidad que caracterizaba a estos salvadores de almas, en vez de quemarle vivo, solamente se encargaron de su último viaje al patíbulo. Después de torturarle y acabar con su vida, se le entregó a una muchedumbre fanática, que católicamente, descuartizó y quemó al maestro. ¿Ese es el respeto que predicáis?, No quiero que os cofundáis, no sois aparentemente los barbaros de ayer, pero yo no me fio.  

No quiero que los ciudadanos, razonablemente laicos, caigamos en las garras de tropas de fanáticos entregados a la farsantería. No estoy solo, somos ya una legión y lo pude comprobar en la manifestación de ayer, ya que si no llega a ser por las presencia de las fuerzas del orden, que pagamos todos, en la foto no aparece ni el gato.  

Por suerte, aunque no queráis creerlo vivimos en un país laico, país donde abundan los ateos que no queremos olvidar que durante siglos en nombre de Dios, a golpe de espada en una mano y en la otra una Biblia, se exterminó a creyentes y descreídos, se abortaron vidas de pobres y de inocentes seres humanos, se aplicó con firmeza la tortura y el tormento, se creó la Inquisición, se promovió las Cruzadas, se bendijeron masacres, exterminios, saqueos, violaciones, humillaciones, genocidios, explotaciones salvajes, comercio de mujeres y niños y así un largo etc.  

Esta Negra Iglesia, que ayer nos llamaba a la rebelión contra una Ley progresista como es la del aborto, antes ha mostrado una honda camaradería con los fascismos católicos. Los ateos, que por fortuna somos muchos, gracias a Dios, no queremos que nuestro gobierno subvencione al catolicismo frente a la razón. Eso si respetamos la religión dentro de lo que debe de ser, un acto privado de cada persona.   

Para no extenderme en demasía y no aburrir a mis sufridos lectores, hoy no vamos a hablar de la Semana Santa, sino simplemente quiero aprovechar esta ventana que me ofrece Sanlúcardigital, para felicitar a Don Juan Marmolejo por su nombramiento al frente del Partido Impopular de Sanlúcar. Ha sido todo un acto de Democracia interna, vamos que me entraron hasta gases y menos mal que no puedo quedarme preñado, sino es que hubiera tenido que pecar abortando.  

Lo que aparece en la foto y sin que sirva de precedente, era el regalo de bienvenida por tan magno nombramiento, pero lo siento, preferí echarla en el potaje, que las calabazas os las dará el pueblo.