Aunque parezca mentira y no se ponga uno colorado, han tomado Sanlúcar. No sufran mis sufridos lectores, que no han sido las tropas napoleónicas al asalto, ni tampoco estos políticos locales que al grito de “a las trincheras “, nos quieren hacer ver que Telesanlúcar no se rinde, es algo más prosaico y que sufrimos todos, ¡han llegado los baches!.

José Luis Zarazaga.-Hace unos días un socavón se trago parte del camino que conduce a la Jara y no fue cuestión de días que otro se tragó a este humilde desarticulista y menos mal que la moto está preparada para semejantes situaciones.Se ha hablado mucho en estas páginas sobre los baches, hasta un compañero de fatigas ha creado una oda a tan magno elemento, es un tema que se ha abordado hasta la saciedad y hasta el mismísimo San Antonio lo ha tenido en sus rogativas televisivas y digitales.

Bache. “Agujero o desnivel en la superficie de un camino o carretera, generalmente producido por el uso”, o como dirían en mi pueblo “peazo de bujero” Tenemos que tener en cuenta que el bache más llamativo no es siempre el más importante, un título que recibirá aquel que merezca la atención de San Antonio Prats, eso sí, después de dicha intervención algo divina, va a durar menos que un caramelo a la puerta de un colegio.

Nuestra sufrida Sanlúcar, y espero que sirva de precedente, merece que se cree un consejo Asesor que tome como medida principal el crear un catálogo ordenador de la creciente lista de bujeros negros que nos acechan y que se engendran con reparaciones chapuceras previas, nacen con la lluvia y crecen con la desidia de nuestra Gerencia de Urbanismo.

Quiero proponer que el bache llegue a ser nombrado bien de interés cultural y que se tome en consideración su ordenación por epígrafes ya que así quedarían catalogados como un recurso turístico. Imaginen ustedes el eslogan “¿para qué gastar una fortuna en ir a la Luna?, Visite Sanlúcar y verá lo que son cráteres”Como veo que la Gerente de Urbanismo que ha sido un hacha, con perdón, en todo lo que ha sido eficiencia a la hora de talar nuestro rico arbolado urbano, no va actuar con la misma celeridad, tomen nota del siguiente apartado.

Tenemos baches traidores que aparecen tras una esquina o una curva, tenemos baches mutantes que cada día adoptan una forma, pero que los jodidos no menguan nunca, tenemos baches suicidas, ya que nos obligan a cambiar de carril, tenemos también el megabache, ya que este se puede rastrear perfectamente con el Google Earth ese de internete y no digamos nada de que hasta hace eco y de que puede acabar arruinando a los lavaderos de coches, ya que sirvió el otro día hasta para lavar la moto y si me descuido lava completamente también a este humilde desarticulista.

Yo es que por último me quedo con el mejor de todos “el bache decano”, no hace falta que explique porque dicho nombre ya que ellos están dotados de protección integral, no vaya a ser que Aula Gerión denuncie la aparición de tejas árabes o algo que parezca una bóveda.

Para no extenderme solo aclarar que lo malo vendrá cuando nuestras cabezas pensantes del urbanismo vuelvan a tomar la determinación de  combatirlos con una plancha de hierro.

Esta suele quedarse ahí meses y cada vez que la pisa una rueda suena y acaba desesperando al vecino de al lado. Ojo que esta práctica es muy habitual, ya haremos otro catálogo en primavera y veremos que plancha emite el mejor sonido.   ¡Visite Sanlúcar, baches con denominación de Origen!, ¡Lo damos todo!

   Y eso es todo amigos.