Antes de comenzar a plasmar una de mis maquiavélicas diatribas, este su humilde desarticulista quiere pedir disculpas a su gran amigo Paco Villoria, por haber tenido la osadía de destrozar en el artículo anterior la lengua materna del, llamémosle así, genial Shakespeare.

 José Luis Zarazaga Pérez.-Como tengo más que comprobado que ha comenzado la Campaña Electoral y síntoma claro de la que se avecina, va a consistir en todo lo que estará ocurriendo en el Pleno que se desarrolla en el momento en que escribo esto, en el Palacio Municipal. Creo que es de recibo que hoy tratemos un tema menos irónico y polémico. Espero que mis sufridos lectores sepan comprender que el tema del derecho de admisión es un asunto delicado que nos puede afectar a cualquier ciudadano a lo largo de nuestra vida.

No se asusten mis queridos lectores, que uno no es que haya perdido las ganas de liar otra polémica, es simplemente que a veces me entra una crisis de funcionarización y no es plan.

Al hablar del derecho de admisión, no me quiero referir a esa norma mal interpretada por muchos antros de la noche sanluqueña, que una vez instalado un portero nos prohíbe la entrada por numerosas y absurdas razones, como pueden ser que no lleves zapatillas Nike, si los pantalones no son blancos o cualquier otra chorrada que se les ocurra, que en esta cantidad de disparates nuestro empresariado nocturno se lleva la palma.

Al hablar de dicho derecho, puedo retrotraerme en el tiempo y evocar aquellas viejas instantáneas donde se ven los señoritos sentando a las puertas del Casino Sanluqueño, con el trozo de calle acotado para ellos.

   Para encontrar al nuevo señorito, en este caso venido a menos, tendremos que hacer menos historia y solamente desplazarnos unos años atrás y encontraremos a ese nuevo ser que encarna la nobleza de nuestro tiempo.”El Político Local”, vamos que os habías creído que no iba a entrar en polémica.

Al hablar de nuestra cercana feria a estos personajes se le llenan la boca de ciertas definiciones elogiosas con las cuales puntualizar a una decadente celebración. Me quedo con los de feria abierta a todos, no existen las casetas privadas, ambiente tranquilo, etc., vamos que somos como la feria de Sevilla pero abierta a todos.

Para no extenderme, ya que lo que voy a transcribir no tiene más comentario y no hay más cera que la que arde, lean atentamente los siguientes apartados., que están transcritos literalmente:

.-  Invitaciones autoridades e invitados a la Feria de la Manzanilla, degustaciones de platos típicos de nuestra tierra.

.- Otras mejoras económicas y descuentos especiales a diversos colectivos de la ciudad

.- El adjudicatario de la Caseta Municipal tendrá que instalar por su cuenta como mínimo 60 mesas y 300 sillas, debiendo presentar un boceto del modelo de éstas, al mismo tiempo que 6 mesas y 24 sillas sevillanas, en un reservado sólo y exclusivamente para la Corporación Municipal.

Fuente de Información: “Pliego de adjudicación del servicio de Bar de la Caseta Municipal de la Feria de la Manzanilla 2010”.

Solo me entran ganas de gritar ¡Ole, Ole, y Ole esto es política de izquierdas!, pero que conste que la Corporación tiene 25 miembros y solo consta la cláusula de 24 sillas, o una de dos o a Berenguela la dejan fuera por tránsfuga o que Manolito Gil es tan flojo que ya no va ir ni a la feria.

¿Irónico no?, hablamos de feria abierta pero esto me huele a la distinción entre ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda.  ¿A qué viene prohibir las casetas particulares, cuando ustedes mismos os habilitáis un reservado?, ¿Invitaciones?, que curioso, no creo que el que coja la caseta de duros a cuatro pesetas, eso se llama cinismo, porque el buche lo engorda el pueblo.

Y digo yo que acaso cuando todo el día estáis hablando de la ruina económica y la crisis, dicho reservado no es cachondearse del pueblo.

Para finalizar recordaros que visto lo visto, el Partido Popular, dejó ciertamente una crisis municipal sin precedentes, pero también fue una idea instaurada por el antiguo Concejal de Fiestas “Pedro Gómez”, el establecer un reservado para políticos, familiares y amigotes donde poder disfrutar de la fiesta sin mezclarse con el pueblo.

Nuevo lema de la campaña electoral: ¡Todo por el Pueblo pero sin el Pueblo, y sobre todo la feria!

¡En el próximo artículo hablaremos del agua, y no precisamente de la de Solares!