" De descaro y tomadura de pelo se puede definir también la emigración masiva de los políticos que nos desgobiernan a la presentación de la hermandad ante la supuesta Virgen"

José Luis Zarazaga.-Hoy Día de la Biodiversidad, este su humilde desarticulista no se encuentra con ánimo para  hablar de las atrocidades medioambientales que se cometen en nuestro municipio, ni especialmente de las especies animales que ven como su futuro peligra, ya que uno tiene la sensación de que la única especie que no está en peligro de extinción es una especie ya harto conocida por los sanluqueños “Pollinus Políticus Localis”, creo que no hace falta aclaración al respecto.   Hoy vamos a hablar de algo un tanto prosaico, estamos a sábado y mañana es Pentecostés, o eso creo. Bueno, pues verán ustedes cómo mañana domingo, o el lunes a lo más tardar, sale a relucir el famoso millón de romeros, visitantes, devotos, domingueros, curiosos, excursionistas y guiris que se plantifican en el Rocío. Y ante el millón, cabe la pregunta del millón, en torno a los otros millones: ¿cuánto nos cuesta el Rocío a los sanluqueños que no vamos al Rocío?

 Con el Rocío, ¿quién gana dinero y quién pone ese dinero para que otros lo ganen? No hablamos de lo que cada cual se gasta en la coquería, los que hacen el camino, los que tienen casa, los que la alquilan, los que van donde la hermandad de Sanlúcar, los que en el aparcamiento improvisan un vivac rociero con unas lonas entre coche y coche. Cada cual es muy dueño de gastarse en la romería lo que tenga por conveniente, sea devoto de verdad de la Virgen o tome el Rocío como en lo que en verdad es, una escusa para divertirse y cometer todo tipo de barbaridades, y si no el que haya visto la televisión me dará la razón ya que  habrá visto como la Guardia Civil dejaba conducir a los bestias con tajadas de campeonato.

     No hablamos de esos gastos. Hablamos de los gastos públicos, del dinero de todos los sanluqueños.

     Habiendo visto lo que se montó en nuestra localidad el martes y el miércoles pasado, pienso que  el Desembarco de Normandía fue un paseo en barcas al lado del dispositivo de medios y recursos públicos que se suelen emplear en el  llamado Plan Romero. Del Plan Romero nos suelen dar previamente todos los datos, menos los del gasto. Nos dicen cuántas parejas de la Guardia Civil va a haber sudando la gota gorda en la carretera,  cuántos puestos de socorro se van a instalar y cuántas camas va a tener el hospital de campaña que cada año monta Protección Civil.

Nos hablan de la movilización de toda la plantilla de la Policía Local de Sanlúcar,  nos hablan de los helicópteros que se van a usar, pero no nos dicen que en un alarde de chulería utilizan las pistas del Polideportivo Municipal como helipuerto privado para que los altos cargos salgan por la puerta de atrás a pegarse el lote en Bajo de guía, nos hablan de las asistencias veterinarias para los que, sin tener idea de los caballos, los revientan. Todas las autoridades, nacionales, autonómicas y locales, salen retratadas en la presentación de este despliegue y si no es así, como es que se les ocurre montar una cena por todo lo alto en el Palacio de Marismillas y retransmitirla, eso en tiempos de crisis y recortes, se llama descaro, chulería y poca vergüenza.

    De descaro y tomadura de pelo se puede definir también la emigración masiva de los políticos que nos desgobiernan a la presentación de la hermandad ante la supuesta Virgen. Imaginen ustedes la escena, la alcaldesa al igual que el Rey Sol acompañada de una caterva de súbditos y chupones, se plantan en la Aldea para demostrar al pueblo llano que eso constituye un aliciente turístico para nuestra localidad. Y yo voy y me lo creo, a mi me suena a lo que se hace en el barquito de las Fiestas del Guadalquivir, se montan simplemente unan fiestecita a cargo del erario público.

     Pero nadie dice lo que aquí preguntamos: todo eso, ¿cuánto nos cuesta a los contribuyentes? ¿Cuánto se gasta el Ayuntamiento de Sanlúcar?, ¿Cuánto nos cuesta los servicios de limpieza?, ¿Cuánto nos cuesta que hasta los guardas del Parque Natural tengan que estar pendientes del dicho embarque?, ¿Qué recibe el  Ayuntamiento a cambio?, ¿Es que todo va a ser beneficios para unos pocos a costa de la mayoría?.

    ¿Dónde va a parar el dinero que se recauda con las barcazas?, ¿pagan acaso algún tipo de impuesto?, va a ser que no, ¿Por qué no contribuyen los grandes beneficiados a dicho gasto?, entiéndase restaurantes y bares cercanos, ¿por qué tenemos que sufrir el resto de los ciudadanos los atascos y chulerías que provocan los que conducen los tractores bloqueando todo el V Centenario?, mejor dejarlo aquí, ya que no acabaríamos nunca.

      Me gustaría mucho equivocarme, pero contemplado desde este punto de vista me parece que El Rocío es el gran negocio que todos los sanluqueños pagamos.

    Continuará…

    Antes de terminar, quisiera comentarle a mi editor y gran amigo Pepe Fernández, que tiene toda la razón del mundo, a Zapatero los avalaron once millones de votos, pero que también le diría que ya tiene un voto menos, el mío. ¡Qué casualidad son once millones los engañados y si no me creen sumen: 8 millones de pensionistas más 3 de funcionarios hacen once!

José Luís Zarazaga Pérez.