“...el artículo publicado en Sanlúcar Información, acerca de la situación política sanluqueña para las próximas elecciones muncipales, ha sido de lo más penoso que he leido en los últimos tiempos.”

José Luis Glez Pérez.La grave situación económica existente en la actualidad, obliga a tomar medidas políticas valientes y austeras en todas las administraciones públicas.En nuestro ayuntamiento, debería llevarse a cabo una reducción de sueldo inmediata (además de las ya previstas legalmente) al Jefe de Gabinete de Alcaldía y al resto de asesores de la alcaldesa.

Tal medida debería comenzar por el Sr. Verdún, que ya al inicio de esta legislatura, dispuso de una retribución exagerada para las funciones y responsabilidades que tiene. No creo yo que para acompañar a la alcaldesa y actuar de palmero, sea necesario un sueldo como el que percibe, y más teniendo en cuenta la situación económica que actualmente atraviesa este país.Otra medida sería la de reducir el número de concejales con retribución.

Existen determinados delegados, que reciben una remuneración mensual por parte del Ayuntamiento, cuando en la práctica no están llevando a cabo ningún tipo de política en su Delegación, en definitiva, son partidas económicas que no tienen ningún beneficio para la ciudadanía. Sería posible, teniendo en cuenta la distribución municipal de responsabilidades, una concentración de Delegaciones en determinados concejales, y que existieran ( cómo actualmente ya existe un concejal del PSOE) determinados miembros de PSOE y CIS que no tuviesen ningún tipo de responsabilidad, con el consiguiente ahorro de dinero para las arcas municipales.Por cierto, el artículo publicado en Sanlúcar Información, acerca de la situación política sanluqueña para las próximas elecciones muncipales, ha sido de lo más penoso que he leido en los últimos tiempos. Ese ejercicio de futurismo  periodístico orientado hacia una victoria del PSOE, define  al autor y su calidad periodística.

A tanto llega la situación, que en la cabecera del artículo, no aparece ni el nombre del autor o autora, que ya conocía de primera mano la  ínfima calidad