Cultura y libertad

Un pueblo culto, es un pueblo libre. Esto es algo que la vida enseña, después de muchos años observando el mundo que nos rodea.
Pilar Horrillo.-La vida también nos enseña que entender la democracia no es tarea fácil, pues debemos entender que nuestros derechos terminan donde empiezan los derechos de los demás, y esto es una realidad indiscutible, evidentemente difícil de digerir no solo por algún sector de los ciudadanos, sino por quienes ostentan el poder, económico o político.
Para ejercer de verdad la libertad es imprescindible el debate: debaten los trabajadores en sus sindicatos, …y eso es bueno, debaten los plenos de las instituciones sobre las decisiones a tomar, …y eso es bueno, entonces, ¿por qué razón cuando los ciudadanos debaten sobre algo que no desean, son precisamente quienes deberían escucharles con más atención los que se posicionan con tanta firmeza e inoportunidad frente a ellos? este posicionamiento, además de inoportuno y perjudicial para la democracia, produce una sensación de desamparo difícilmente explicable para aquellos que confían en sus representantes.

Así las cosas, el debate que se está desarrollando entre la ciudadanía sobre la mal llamada “Fiesta Nacional” cambiará la apreciación que muchos tienen sobre la vida, los políticos, los valores humanos, etc, etc.

Que el sector taurino, a quienes la cultura y formación del pueblo le importa un comino (léase propietarios de ganaderías, empresarios de plazas de toros, y compañía) reaccione con violencia, sin argumentos, sólo con insultos y descalificaciones a quienes no piensan como ellos (que por cierto, aunque les duela, son más), es entendible hasta cierto punto, pues ven peligrar sus intereses económicos; pero que quienes deberían velar por la libertad,la democracia, la cultura y la formación en valores de los jóvenes, y no tan jóvenes, nos digan que la exaltación de la crueldad, el tormento y muerte tras infinito dolor de un animal como el toro, con el único fin de divertir, es CULTURA, produce una sensación de frustración indescriptible.

Leer (http://www.juntadeandalucia.es/gobernacionyjusticia/opencms/portal/GabinetePrensa/Noticias/not1_0) que la Consejería de Gobernación y Justicia y Educación se ponen de acuerdo, es buena noticia, pero si a continuación lees que junto a ellos está la Fundación Andaluza de Tauromaquia….entonces el alma se te viene a los pies, porque:
¿De verdad han explicado a los alumnos lo que significa realmente la lidia de un toro? Me refiero a la tortura, y muerte atroz, de un ser vivo que sufre miedo y dolor, exactamente igual que el hombre, disfrazadas de “valentía y hombría”
¿Se les ha explicado que “el toro de lidia” no existiría si no se les criase con el único fin de torturalos y matarlos para diversión de unos pocos?
¿Se les ha explicado que tendrán que aceptar semejante espectáculo como cultura única y exclusivamente para preservar los intereses económicos de unos cuantos empresarios del sector taurino?

En aquellas localidades donde sus regidores han demostrado sensibilidad hacia este tema, que preocupa a muchos españoles, y han suprimido las subvenciones al sector taurino… ¡los empresarios HAN SUPRIMIDO LAS CORRIDAS DE TOROS!. ¿Qué se puede deducir de estos hechos?, está muy claro: La mal llamada Fiesta Nacional (este nombre me recuerda la España más negra y profunda) se mantiene solo gracias al dinero de TODOS los españoles, estén o no de acuerdo con estas fiestas sangrientas.

Como andaluza y como española, me decepciona que mis representantes pretendan hacerme creer que semejante orgía de sangre y crueldad sin sentido, forma parte de la cultura de mi pueblo; la cultura es el ARTE, así con mayúsculas: pintores, literatura, teatro, baile, arquitectura, formación para la paz, la tolerancia y el respeto a los animales y al Medio Ambiente (en este sentido, Andalucía rebosa de cultura) . ¿Por qué no invierten todo ese tiempo y dinero en favorecer realmente la verdadera cultura? Los andaluces y la CULTURA se lo agradecerán y conseguirán hacer aún más grande al pueblo andaluz.