"El Desfile de la Caridad”: Medallita ostentosa al pecho, Varal de mando, pelo engominado y zapatos de charol, mirada altiva y despreciativa al público y por supuesto más tonterías por toda la calle que en el ropero de un payaso 

José Luís Zarazaga Pérez..-En estos días de intenso calor, preludio de mis vacaciones, andaba este humilde desarticulista un tanto preocupado porque creía erróneamente, que había herido alguna sensibilidad.  Miren ustedes hasta donde ha llegado mi honda preocupación, que por supuesto no es que me haya vuelto creyente, sino que por fin he encontrado el tan debatido milagro que se puede achacar a dicha imagen o mejor dicho, farándula que se monta alrededor de  cada quince de agosto. Es el milagro de la multiplicación, pero no el de los panes y los peces, sino simplemente que como el cotarro cae en domingo, pasa la fiesta al lunes y se multiplican mis días de descanso.

En una de mis escapadas, que acabaron alejándome de mi sufrido veraneo en nuestra localidad, acabé en Don Benito, cuál fue mi sorpresas al comprobar que allí se encuentran  uno de los mejores museos etnográficos de toda la geografía española y para colmo como atractivo turístico de entrada guiada y totalmente gratuita.  Para que veáis que no soy tan crítico, eso es una forma de potenciar el turismo.  Terminando la visita se nos enseñó una de las piezas principales de la colección, no era nada más y nada menos que una famosa Mariquita Pérez de los años cuarenta, joya del coleccionismo: “cabeza y manos de escayola y cuerpo de trapo”, por lo tanto caballero no se debe ofender por decir que el día quince sacáis con pompa y boato una muñeca, por analogía: “cabeza de cerámica, estructura o armazón

supongo que de alambre”, por lo tanto, “muñeca”

 

    Yo tengo por norma no insultar a una institución, me gusta más la ironía y tengo el privilegio de poder expresarme con total libertad ya que afortunadamente estamos en un estado democrático, cosa que usted por lo visto o no lo ha entendido o le iba mejor en la época de, digamos “San Tito Paco”.

   “Corvejón”, bonita palabra, pero me pregunto ¿es usted veterinario?, lo digo por el conocimiento de la anatomía de los cuadrúpedos, ¿o tiene usted querencia por las cuadras?

 

   Desear mi exilio perpetuo o en todo caso mi muerte, me parece el mayor ejemplo de tu falsedad religiosa. Yo no he intentado prohibir las mascaradas a que nos tenéis acostumbrados, no creo en las imposiciones, yo y muchos como yo, respetamos vuestro fervor religioso, pero precisamente sus  comentarios muestran hasta qué punto practican algunos las enseñanzas de Jesús de Nazaret. El decía "respeta y serás respetado, así lo que le hagáis a vuestro prójimo me lo hacéis a mi"

 

     Me has confirmado que  ese "verdadero" sentimiento religioso lo has  convertido en un fanatismo al culto de efigies de madera,  por supuesto no todos, sino algunos, como en tu caso, que le dan más valor a las tallas y desprecian a otros que no lo comparten su supuesto fervor.

 

    Quisiera aclarar y pienso que ha sido un lapsus por tu parte, ya que creo en tu sorprendente sapiencia, que has herrado en la apreciación sobre mis críticas, a las que yo llamo ironías, ya que estableces alegremente que critico al Ayuntamiento, te diré que tu tergiversación no es eximente de pecado.

 

   Nuestro Ayuntamiento es una  Institución Democrática que tiene todos mis respetos, como tal no ha recibido nunca una puya por mi parte, en todo caso las recibirán los que la presiden que son cargos electos y por tanto temporales, no cabe por lo tanto mi dimisión, en todo caso deberíamos solicitar la tuya dentro de tu hermandad, porque una persona y no digo personajillo que se permite pedir el exilio o indirectamente la muerte no es digno de ocupar semejante cargo. Ahí si se debe establecer la dimisión. ¡Aplícate el cuento, por favor!

 

   Por cierto de acuerdo totalmente en que un pueblo debe de mantener sus tradiciones, otra cosa es que lo que comenzó como un acto de devoción y respeto lo hayáis convertido en una pasacalles digno de la mejor farándula, donde pavonear vuestras miserias morales.

 

  Hace ya bastante tiempo en, México concretamente, nació una fiesta que se ha convertido en una tradición: “El Día Mundial del Payaso”: Nariz roja, zapatos grandes y vistosos, pelucas estrafalarias y maquillaje colorido son las características principales de un traje de gala para formar parte de una celebración única que ya es toda una tradición. Hagan una comparación “El Desfile de la Caridad”: Medallita ostentosa al pecho, Varal de mando, pelo engominado y zapatos de charol, mirada altiva y despreciativa al público y por supuesto más tonterías por toda la calle que en el ropero de un payaso; ¿Qué diferencia hay?, lo único que se me ocurre es que para ver algún payaso me voy mejor al Circo del Sol.

    Para finalizar, te aclararé que el término vacaciones es el correcto, van a ser bastante felices, no sé si sabrás que son unas vacaciones, pero te comentaré que todos los que trabajamos, afortunadamente, disfrutamos de dicho período de descanso.

 

  Mañana parto para el Camino de Santiago en mi decimocuarta ocasión, y no es ninguna incongruencia ya que una vez a un gran amigo sacerdote le hice la siguiente apreciación “recuperé la fe en el Camino y la perdí en Santiago”, ¿por qué será?

 

   Finalizaré agradeciéndote tus atenciones y sobre todo por tu bondad y espíritu cristiano al desarme mi exilio perpetuo, siento defraudarte, pero tal como dijo  MacArthur en las Filipinas “me voy, pero volveré”

   ¡Viva la Virgen de la Caridad!, por suerte la viviré muy lejos.

 

  Mensaje para los navegantes: “grano a grano se hace granero, ya no somos tan pocos y que tengan presente nuestros queridos políticos locales que yo por lo menos he determinado mi próximo voto, por supuesto no votaré a nadie que potencie las comparsas capilleriles con dinero público, ni las corridas de toros, que para el caso es lo mismo.