Las conmemoraciones históricas, sobre todo las de conquistadores, me suenan un poco  a rancio, lo puedo respetar si sirve como excusa para mejorar la calidad de vida de los sanluqueños, pero para conmemorar preferiría hacerlo con  los grandes acontecimientos de conquista de derechos sociales, como el voto de la mujer, el aborto, etc.

Fernando Hernández.-Lo que también me suena rancio es la participación  de algunas “entidades culturales” en la celebración de estos acontecimientos, rancio e inquietante a la vez. Porque la participación ciudadana hoy entendida, sobre todo con las nuevas tecnologías, tiende a una participación casi personalizada, más cercana, y pocos en la vida civil y cultural hoy en día, pueden subrogarse una representación que sume más de cuatro amigos.

Inquietante porque creo que detrás de estas “entidades culturales”, permítanme la atenuante de la generalización, hay muchos postulantes a medrar con el poder local. Y es lo que más me fastidia, que jueguen a la política detrás de la mata, sin partido y sin carné.

 

Son esos de chaquetas y corbatas, de fotos en sillones con grandes orejeras, de mesas de caobas, son esos los que me inquietan, postulantes perpetuos a puesto directivo en organismo o sociedad de la entidad local. Que lo mismo presentan un proyecto de color blanco, azul, o verde y además se los presenta a los dos o tres partidos que tengan posibilidades de acceder o están en el poder.

 

Estos si que me inquietan que se esconde detrás de estas entidades “sin animo de lucro” con fines culturales, colaboradora de estos acontecimientos centenarios,  que van de ideológicamente plural y políticamente “plurindependientes”, pero que se rodean en la directiva de su entidad de todo el espectro político, por aquello de que algo caerá.

 

Son esos postulantes “civiles” que se les llena la boca en “petit comité”, de que ha sido los que ostentan el poder quienes le han “sugerido presentar su candidatura a presidir la  entidad cultural”, y estos, son los que me inquietan, por que en estos momentos de dificultad hay que tener el coraje y la dignidad llevar el “carné en la boca”, sea del partido que sea, defendiendo cada uno sus ideas.

 

Por eso nunca entenderé, y mi partido lo ha hecho muchas veces, la de meter independientes en las listas, o acudir a personas que no son del partido en puestos de responsabilidad  o de confianza.

 

Pero como decía hace poco un destacado e histórico compañero socialista en épocas de dificultad “militancia pura y dura”.