Sálvame.

Nuestras dos rubias son las reinas de la pantalla, no hay más que poner Telecinco para oír eufemísticamente: “Por mi hija – mato”, no hay nada más que encender Telenina para sentir la frase. “Por mi sillón mato

José Luis Zarazaga.- En estos días y de forma no ya un tanto sorprendente, este su humilde desarticulista ha tenido la ocasión, aunque todo hay que decirlo, totalmente impuesta, de visionar algunos de los programas de más actualidad de la televisión nacional, concretamente del conocido “Sálvame”.

A este servidor, es que le entró una diarrea mental después de sufrirlo estoicamente, pero lo más gracioso es que me recordó a lo que se suele ver diariamente en nuestra localidad en Telenina.

Aclarado todo esto, puede parecer que los que menos hemos creído en las encuestas, nos hemos quedado fríos al escuchar que la realizada por Telecinco afirma que un partido encabezado por Belén Esteban sería la tercera fuerza política en el parlamento.

Así, a voz de pronto, y a riesgo de equivocarme, tengo que pensar que el asesor de nuestra queridísima alcaldesa va a ser un fuera de serie, tengo que quitarme el sombrero ya que convertir nuestra Casa Consistorial en el susodicho programa de Telecinco puede constituir todo un triunfo electoral.

Imaginen ustedes la escena, en el programa Sálvame tenemos una Belén Esteban que la han nombrado “Reina del Pueblo”, aquí tenemos, y como no iba a ser menos, una Irene que la nombramos “Alcaldesa de Sanlúcar”

Siguiendo con la comparación, encontramos que las dos son rubias, algo de bote, con perdón.

Las dos tienen su Jorge Javier, aunque nuestra queridísima alcaldesa lo mantenga en la sombra, pero claro los dos sueltan el mismo tipo de barbaridades.

El Salón de Plenos ha quedado convertido en el “Sálvame de Luxe”; por no faltar no nos falta ni el Quico Matamoros, en este caso nuestro Antonio Prats. Piensen ustedes porqué. El primero nos cuenta todo el rato la cantinela de que se va a quitar de este mundo, el segundo nos vende la cantinela de que no se presenta a las elecciones y ni tirándoles agua caliente salen de dicho programa.

Las analogías son múltiples, la Belén siempre está acompañada por la Carmele, pues imaginen ustedes que nuestra alcaldesa siempre está acompañada por la Gerente de Urbanismo, para el caso que nos ocupa es lo mismo, ya que la primera hace todo tipo de barbaridades televisivas y nuestra Carmele particular, urbanísticas, con lo que el efecto para el intelecto humano es el mismo.

Nuestras dos Belenes son grandes empresarias, la primera vende sartenes y le va muy bien, la segunda como no iba a ser menos, vende el servicio de aguas y le va de escándalo.

Lo más increíble de todo es que nuestra alcaldesa tiene aspiraciones lógicas de llegar al Congreso, lo curioso es que a nuestra Belén Esteban la quieren catapultar al Congreso.

Pero si quieren comprender el efecto sociológico en estado puro, solo hay que visionar las dos actitudes. La Belén auténtica desvía la mirada como si no fuera con ella mientras le dicen hasta perra judía, con perdón, nuestra alcaldesa aguanta todos los improperios de la oposición con una sonrisita y como si no fuera también con ella, eso sí cuando contestan se defienden como gatos panza arriba. Sirvan algunas afinidades lingüísticas como ejemplo. (Aclaremos que la primera es la auténtica Belén)

• Te voy a decir una cosa… Estás en mi programa, ¿vale? / Le voy a decir una cosa….. Este es el Salón de Plenos, ¿vale?

• Quien tiene boica se equivoica, señores / Que conste que soy la Arcardeza

• ¿Yo qué he hecho? ¿Qué la gente me quiera? Pues a los que les joda, que les den por ahí / ¿Yo que he hecho que la gente me vote?, pues a la oposición………

Como no quiero extenderme demasiado y esto daría para montar un culebrón, quiero comentar que ha quedado demostrado, en todo caso, que ser conocido o mostrar simpatía es un valor para la labor política, que ya vimos como en mayo reportó bastantes votos.

En nuestra localidad lo que deberíamos valorar es si queremos tener representantes famosos a base de salidas televisivas, o a una representante que sepa solucionar nuestros problemas, que escuche a todas las voces, incluyendo las críticas, y que sepan gestionar un organismo público.

Antes del próximo 22 de mayo, hay que conseguir que la política local se revalorice, lograr que el pueblo se sienta identificado y eso se logra con el esfuerzo y un trabajo de largo recorrido. En caso contrario, creo que efectivamente basta con presentar a un remedo de Belén Esteban, que a grado de conocimiento no parece ganarla nadie.

Hay que ser un poco pollino, para pensar que todos los ciudadanos somos tontos. Vuelvo a advertir, que cuando uno se rodea de pusilánimes que han alcanzado un cargo, tienden a pensar que los demás son menos inteligentes que ellos, y eso les lleva a perder todo atisbo de pudor. Cuando se lleva casi cuatro años en el cargo, debe de reconocer si ha cometido alguna insensatez, pero aunque obviara esto último un Equipo de Desgobierno, no puede trasladar sus responsabilidades a una Oposición, que en todo caso no tiene vergüenza ni la ha conocido.

Creo que la auténtica Belén Esteban no lo hubiera dicho tan gorda.

La conclusión de todo esto La conclusión de todo lo dicho, que la saque cada uno de la campana gorda, yo ya he terminado de perder la olla, ha sido superior a mis fuerzas.

Me da totalmente igual, que nuestra política local se haya convertido en una contertulia de magazín verdulero. Lo importante es que si tiene éxito, que auguro que lo tendrá, no es por ninguna casualidad, sino porque nuestra querida alcaldesa esconde detrás de su sonrisa a una auténtica Belén Esteban perfectamente diseñada y con un plan de marketing en definitiva.

¿Naturalidad? , y una M con todas las letras, esto es un guión perfectamente orquestado, ya que hace falta tener demasiado talento para montar semejante teatro y sobrellevar políticamente el día a día de nuestra localidad, con un resultado tan exitoso.

“Yo por mi sillón – mato”.