Sabías que nuestra actual alcaldesa era ya una jovencita con mucho desparpajo y que le llamaban la “empollona” desde su más tierna infancia estudiantil
Enrique Romero Vilaseco.-Sabías que lo que más le dolió a  Irene García en su niñez fue saber que el Ratoncito Pérez no existía y que eran los padres. 
Sabías que a nuestra alcaldesa le hubiese gustado que le llamasen cariñosamente como “La Zapatera”, según ella para dedicarse a sus zapatos. 
Sabías que lo que más le gusta a nuestra alcaldesa es dormir, dormir y dormir.    

Sabías queel disfraz que más le gustaba de pequeña a la alcaldesa era el de Caperucita Roja. Seguro que con su  fuerte temperamento se comía ella al lobo y no el lobo a ella.

Sabías queel personaje de ficción preferido de nuestra alcaldesa es Superman, aunque tratándose de ella mejor diría  mejor Superwoman.  

Sabías que  el mayor defecto de nuestra Alcaldesa es que se confiesa ser una persona muy  desordenada.Pues así es difícil poner orden en nuestro Ayuntamiento y menos en una ciudad como la nuestra.

Por último, sabías quea la edad de 11 añitos nuestra sin par alcaldesa ganó el primer premio de la Barriada de Andalucíapor un trabajo realizado sobre el Carnaval. Dicho  premio se le entregó dentro de las actividades organizadas con motivo del día de Andalucía en el salón de Pleno del antiguo Ayuntamiento de nuestra ciudad. La jovencita Irene García recibió de manos del entonces alcalde, don Manuel Vital Gordillo, un obsequio en reconocimiento a su gran trabajo. Todo un presagio, ya que con los años quién le iba a decir a Irene García Macías que sería Alcaldesa de Sanlúcar. Para mí que hubo tongo en el concurso, jejeje ...

Hoy día, diría la oposición, que el concurso estaba salpicado de corrupción y acusarían a Manuel Vital Gordillo de tráfico de influencias.

 

Nota del Autor. Estos apuntes o notas curiosas sólo pretenden hacer un paréntesis en la actualidad política de nuestro pueblo. Será que la Navidad ablanda los corazones y saca a la luz lo mejor de nuestro corazón. Esto no significa, que volvamos a la cruda realidad y sigamos denunciando las promesas incumplidas de nuestra clase política