"El Mercado de Abastos necesita una reforma con urgencia, pero más urgente es cambiar la mentalidad y las malas costumbres de aquellos que se definen como dueños del mercado"

      José Luis Zarazaga Pérez.- En estos ansiados y a la vez temidos días tiene este humilde desarticulista la sensación de que la palabra imperante en nuestra sociedad es la conocida como Mercado.  

Tenemos la cantinela del Mercado hasta en la sopa, si nuestra inefable chiquitilla inaugura el Belén Municipal se refiere a un logro comparable al nuevo Mercado, que se dedica a inaugurar el Belén de los Dolores, pues nos dirá que recrea perfectamente el entorno del Mercado, que los comerciantes de la Calle Barrameda sacan un pasacalles y animan las ventas, nos dirá que esa es una labor de Mercado, que se inaugura el Mercadillo de los Gitanos, pues Sanlúcar va a mejorar porque allí ya no se instala el Mercado, que la Calzada va quedar monísima con el Mercado y así un largo etc.

   Y yo me pregunto entonces lo siguiente: ¿si el Mercado de Bastos es la panacea que estáis vendiendo como la salvación de Sanlúcar, que coño habéis estado haciendo durante esta legislatura?, misterio sin resolver.

 

   Propongo una cosita, podríamos meter en el Belén Municipal a nuestra queridísima chiquitilla como cuarto Rey Majo, llevando como presente un Mercado de Abastos,  que conociendo la calidad de todo lo que se vende en Sanlúcar, seguro que el Niño Jesús le agradecerá el acabar con su estreñimiento.

 

  Bromas aparte si el proyecto estrella, que puede acabar estrellado en esta legislatura es el Mercado de Abastos, hay que tener mucho cuidado ya que la forma que concebimos como mercado se está desvaneciendo y en su lugar están apareciendo otras formas de comercio que priman la individualidad de cada cliente.

 

  Al hablar de un nuevo mercado no se puede achacar todos los males a la estructura exterior, no se va a lograr arreglar la situación del mercado cambiando su fachada. El Mercado de Abastos necesita una reforma con urgencia, pero más urgente es cambiar la mentalidad y las malas costumbres de aquellos que se definen como dueños del mercado.

 

    Tenemos que tener presente que el Mercado de Abastos es un bien público, pertenece al pueblo y no es patrimonio exclusivo del un grupo de comerciantes, creo que todo el mundo tenemos derecho a opinar sobre el futuro de dicho mercado, ya que se nos está vendiendo como el maná que solucionará todos los males de nuestra localidad.

 

   En nuestra localidad hablar del mercado siempre ha sido hablar de un tema problemático, ya el Partido Impopular nos vendió la idea de su modernización, pero nos escondió que en verdad de lo que se trataba era de dar otro pelotazo urbanístico en pleno centro de la localidad.

 

   La crisis nos ha devuelto a la realidad y acabó de un plumazo con esas elucubraciones urbanísticas pero la idea de “mejorar el mercado”, y lo digo entre comillas, sigue planeando sobre nuestras cabezas.

   Yo me pregunto. ¿Acabará el Mercado de Abastos como las tumbas, blanco y encalado por fuera y sucio y podrido por dentro?, el tiempo nos lo dirá.

 

   El traslado del mercado puede llegar a constituir el remate de los problemas que soportan a diario los vecinos de la Calzada, pero por lo visto o ellos no votan, o es que no son importantes. Las consecuencias para ellos serán demoledoras ya que tendrán que soportar un incremento del ruido y una total congestión del tráfico rodado.

 

  Ese traslado se nos puede vender como necesario, siendo el menor de los problemas, pero nadie se plantea quién va asumir los costes de alquiler de una bodega o carpa durante los dos años mínimos que durará dicho traslado.

 

  ¿Quién se va a hacer cargo del coste de mantenimiento, seguridad y limpieza de dicho recinto?, respuesta lógica. “el resto de los contribuyentes que para eso estamos”

   Todas estas cuestiones darían para una reflexión bastante larga, pero si un político local se atreviera a proponerlas, lo mínimo que conseguiría es que le salieran ronchas electorales.

 

  Y vuelvo a preguntar: ¿Cuándo se inaugure el tan cacareado mercado se va a imponer una Junta de Mantenimiento que se haga cargo de todos los costes y que sería sufragada por los propios comerciantes del mercado?, respuesta lógica: “va a ser que no, que para eso está el resto de los contribuyentes”

 

  ¿Cogerá este Equipo de Desgobierno el toro por los cuernos y sacará a concurso la concesión de los nuevos espacios de ventas, para que todo empresario de la localidad tenga una oportunidad?, respuesta lógica: “va a ser que no”

 

   Como no me quiero extender y no creo que haya ningún político local que se atreva a escudriñar dichas entrañas, solo puedo recordar la frase de Churchill: “muchos de mis oponentes lograron cambiar mis opiniones, pero nunca el sentido de mi voto”

   Y yo que lo vea.

 

   Para finalizar un pequeño apunte. “la calabaza de la foto no llegó al mercado, me la sirvieron en potaje, como puré y como dulce de calabaza, la verdad que estaba lustrosa por fuera y sabrosa por dentro, todo lo contrario de nuestro Mercado de Abastos.