Crónica de un suceso anunciado

José Luis Glez. García.-Hace unos días, una gran superficie de esta ciudad, saltó a las páginas de sucesos por un incendio en sus instalaciones. Unos indigentes asentados bajo la cubierta, hicieron una fogata para calentarse y parece ser que se produjo el incendio.

Pero a pesar de lo circunstancial del hecho, a ningún vecino de la zona, le extrañó lo más mínimo que ocurriera tal acontecimiento. Esta es la crónica de un acontecimiento anunciado y previsible. Parece ser que anteriormente  habían ocurrido dos hechos semejantes, aunque de menor trascendencia del que nos ocupa.

Los bajos de este establecimiento llevan años ocupados por personas sin techo, que obviamente, están a la vista de cualquiera que quiera verlos, incluso de  nuestros munícipes. Los han  desalojado    y recogido sus enseres en varias ocasiones y al poco tiempo han vuelto, los mismos u otros, a instalar sus cartones y colchones. 

¿Nadie se ha percatado de que aunque sólo sea simplemente  por problemas de salud pública, no puede haber un foco chabolista en pleno centro de una ciudad, ni por supuesto en ninguna  otra zona de la misma? ¿Se imaginan una chabola instalada con cuatro cartones y dos colchones mohosos en la Plaza del Arenal de Jerez, o en la Plaza Mina de Cádiz?.

 

Pero las personas que nos gobiernan deben saber que la ética y la estética  no son antagónicas, sino valores complementarios que tienen la obligación de contemplar.

¿Dónde están los servicios sociales de nuestro querido Ayuntamiento para ejercer su labor con los más necesitados?  ¿Por qué Sanlúcar carece de un alojamiento digno para dar cama y comida a los “sin techo”? .¿Quién es el responsable de que lleven cinco meses asentados en condiciones infrahumanas, sin haber tomada las medidas oportunas?

 

Como dice la canción,” son preguntas sin respuesta, las que yo siempre me hago”.

Dicen “que a perro flaco todo se le vuelven pulgas”  Los vecinos del parque Scouts, seguimos esperando que alguien  con capacidad y autoridad se digne de una vez por todas adecentar y cuidar la única zona verde del Barrio Bajo. Si no tenemos bastante con los asentamientos chabolistas, sumamos la botellona  los fines de semana, la cual,  a pesar de  algún que otro canto de sirena, sigue produciéndose. Tenemos carreras de motos incontroladas,  perros sueltos potencialmente peligrosos y un sin fin de “condicionantes” que hacen que un parque, que podía y debía ser para uso y disfrute de todos, sea “ocupado” por unos y obviamente “desocupado” por los vecinos ,que no queremos que nuestros hijos y nietos tengan ningún tipo de peligro .

 

Por tanto, esperamos y deseamos antes de las próximas elecciones un gesto inequívoco  de nuestros políticos, de cualquier color e ideología, y junto con una mayor presencia policial en la zona, hagan los gestiones o propuestas programáticas oportunas para que el Parque Scouts sea un lugar  digno, de ocio y esparcimiento, que es para lo que fue concebido y por tanto su razón de ser. Más de doscientas familias del entorno lo agradecerán con su voto. Y ya se sabe que para recoger, hay antes que sembrar.