Desde IU mostraron su particular forma de entender la política buscando la confrontación desde el mismo momento de conocer los resultados, al intentar desacreditar a otro partido afirmando que la alcadesa llamaría al más barato y que eso significaba que llamaría al grupo CIS.

Como era de esperar, la primera pregunta que se hizo era para él y sobre ese tema. ¿De qué vale pedir perdón “por si he podido molestar a alguien”, si sabe perfectamente que hizo esas declaraciones con la intención de molestar? ¿De qué sirve esa falsa pantomima de pedir perdón si al segundo siguiente vuelve a intentar restarle méritos a ese grupo con el ya tan manido “partido sin ideología”? Lógicamente intervino Juan Marín parándole los pies, explicando perfectamente en qué consiste esa supuesta falta de ideología y obligando a Rafael Terán a recular por segunda vez en el mismo minuto.

La intervención del Sr. Terán durante sus seis minutos de gloria no pasaron de un sinfín de balbuceo de frases inconexas ante la atónita mirada de los allí presentes, ya que se dedicó más tiempo a hablarle directamente a Irene García, sentada a su lado, que a trasladar al público la propia temática de la charla que no era otra que “¿Y ahora qué?”.

 

Otro que no ha querido captar el hartazgo, hastío, cansancio, aburrimiento, indignación de gran parte del país, precisamente por actitudes como la que mostró ayer., es J. José Marmolejo. Es totalmente incomprensible que dedique el 30% de su tiempo en querer aclarar (teléfono móvil en mano) que él si llamó a la Sra. Alcaldesa, que si le saltó el buzón de voz, que él no tiene culpa de que ella no escuche los mensajes, que también felicitó a otros miembros de su partido, bla, bla bla…..
Ante el toque de atención al respecto por parte del moderador y del abucheo generalizado, él se limitó a decir que para él si era importante aclarar eso y siguió con el mismo tema.

Sr. Marmolejo, en política no se entra para arreglar sus problemillas personales, ya que es precisamente eso lo que ha provocado el descontento general, en política se entra para arreglar los problemas de los demás ciudadanos. Una buena respuesta por parte de los asistentes hubiera sido levantarnos todos, irnos y volver cuando él hubiera acabado, a ver si de esa forma es capaz de entender que no nos importaba en absoluto lo que estaba contando.Decía que es incomprensible que dedique el 30% de su tiempo a eso, pero quizás si no se tiene mucho más que decir deje de ser tan incomprensible.

Entiendo que viniendo de una escuela en la que se enseña que durante las campañas electorales solo se debe hablar sobre los imputados de otros partidos, mientras se abraza y se mima a los imputados en sus propias listas, es difícil desmarcarse de ese comportamiento, pero cuanto antes comprenda que no queremos malas imitaciones de sus líderes autonómicos o nacionales para el ayuntamiento, que lo que está demandado la sociedad son soluciones a sus problemas y nos ser meros espectadores de los enfrentamientos partidistas, antes será capaz de empezar a trabajar por su pueblo.

¿Lo hará desde Diputación, o trasladará hasta allí también sus problemas personales torpedeando cualquier proyecto que pudiera beneficiar a Sanlúcar?