La hora de decidir: Continuismo o romper la baraja bicolor

SD.-Ese es realmente el dilema para las próximas elecciones. La suerte está echada para los disidentes de ambos partidos que ya  han decidido que las promesas de unos y de otros irán directamente a la papelera por el continuo maltrato que  unos y otros mal llevan o han mal llevado  a este país. 

La ley electoral hecha a imagen y semejanza de los grandes y los periféricos nacionalistas, que se niegan a cambiar dicha  ley , no será siempre un escollo para poder elegir uan alternancia a los de siempre, incapaces de amoldarse a la realidad, que dejan en el camino sus ideologías, sus promesas y escuchan absortos el canto de sirenas en los procelosos mares de la especulación y el neoliberalismo mas brutal jamás conocido, culpables del mayor retroceso social en la historia de nuestros últimos años de convivencia democrática.

 

Nuevas voces reclaman su espacio en las decisiones de sus propias vidas ahora en manos del Dow Jones, Wall Street, Ibex 35, Nikkei, Nasdaq, deuda soberana, prima de riesgo, y otros vocablos cercanos a la nomenclatura financiera en todos los telediarios del mundo. Vivimos atónitos e impasibles esta carrera a ninguna parte en la que nos han emplazado los insaciables bancos, la especulación y el pelotazo político, en definitiva el neoliberalismo económico.

El estado de bienestar se cae a pedazos por las políticas antisociales de los que fueron sus creadores que no cesan de eliminar derechos a la clase trabajadora en general, pero prometen arreglarlo todo cuando los españoles les revaliden su confianza el 20N.

   

El estado de bienestar se cae a pedazos por las políticas antisociales de los que fueron sus creadores que no cesan de eliminar derechos a la clase trabajadora en general,..

Un europeismo interesado siempre más en la unión económica y no en la política y social, en la Europa del capital que olvidó por el camino la  social, la Europa de los mercaderes o deberíamos decir de los mercados.

 

Agoreros llamaron a los que hace más de 20 años vaticinaron ya el batacazo de esta Unión Europea por empezar la casa por el tejado,  agoreros de la misma manera cuando vaticinaron la burbuja inmobiliaria que ha explotado en nuestras narices sin que nada ni nadie pudiera frenarla.

 

La miseria ha entrado en las casas de cinco millones de españoles pero en realidad son más porque se olvida con demasiada facilidad las cargas familiares de estos españoles condenados a vivir del subsidio y la caridad. En más de un millón de hogares no trabaja ni uno sólo de sus miembros.

 

Se permiten ahora, prometer acabar con las cuitas del 20% de la población activa española, (31% de los andaluces en paro) dar en la tecla para volver al “mundo feliz” cuando hace nada estábamos en la Europa league de la economía, cuando los españoles podían tener dos pisos, cuando la crisis era cosa de otros.

Nadie, sin embargo, se sonroja cuando se acerca a Sanlúcar a prometer cosas, estando pendientes de

Nadie, sin embargo, se sonroja cuando se acerca a Sanlúcar a prometer cosas, estando pendientes decumplir las que trajeron debajo del brazo hace ahora más de cuatro años

cumplir las que trajeron debajo del brazo hace ahora más de cuatro años, o aquellos que lamen sus heridas después de la dolorosa pérdida de sus posesiones provinciales y perseveran para superar sus trimilenarias, casi jurásicas, carreras políticas.

 

Están, además, los que prometieron congelar impuestos – y congelaron por la proximidad electoral-  y ahora suben sin contemplaciones las tasas municipales ante las inminentes dificultades que se avecinan y que como siempre seguirán pagando los ciudadanos. El IBI (5%), el agua y alcantarillado (3%) volverán a ser quebraderos de cabeza para los sanluqueños.

 

El equipo de gobierno, sin embargo, no ha tocado, lo que la mayoría de la ciudadanía pide:  horas extraordinarias, gratificaciones, sobresueldos, amoldar los sueldos de los políticos a la realidad que les rodea y no separarse de ella, y sobre todo empezar por la , hasta hoy, inasumible tarea de todos los partidos políticos locales de hacer una verdadera reestructuración en la casa de todos, así como dar  un salto cuantitativo de los ratios de productividad. Falta, como siempre, el coraje para enfrentarse a los que esgrimen actitudes poco democráticas para preservar sus prebendas.Peaje de servidumbre por servicios prestados para alcanzar el poder.

 

Falta, como siempre, el coraje para enfrentarse a los que esgrimen actitudes poco democráticas para preservar sus prebendas.Peaje de servidumbre por servicios prestados para alcanzar el poder.

Otra muestra de la desconexión y autoaislamiento de los munícipes con el pueblo está en el vado y la negativa del equipo de gobierno, amparados en informes jurídicos de la diputación provincial, para devolver más de un millón de euros a ciudadanos a los que indebidamente se les ha cobrado los recibos del vado. 

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Las gratificaciones, horas extraordinarias y sobresueldos no han sufrido tampoco ningún recorte y por si fuera poco los recursos para pagar a nuestros políticos aumentan un 40,21%, mientras el dedicado a funcionarios de empleo se incrementa en un 12,79%.-

 

Se siguen haciendo esplendidas aportaciones públicas de miles y miles de euros  a instituciones que no aportan nada o muy poco a la ciudad si no es un subidón de vanidad para lucir palmito en acontecimientos diversos a lo largo del año.

 

De cara a la galería se redujo a casi la mitad el sueldo de un cargo de confianza pero se aumentaron las dedicaciones exclusivas y aumentaron el número de funcionarios de empleo como se explica anteriormente.

La cacareada reestructuración de la GMU es insuficiente – como se aprecia en la nota de prensa emitida por el ayuntamiento hoy mismo-  y en cualquier caso tendría que estar acotada por la promesa electoral de la alcaldesa en el 2007 y un documento de compromiso para tal fin que firmó con los sindicatos en esa fecha que determinaba la drástica redución de personal.

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Decir que la disolución de  empresas deficitarias municipales, que como esta no había construido ni una vivienda en cuatro años, denunciada hace más de cuatro años por la oposición, eran entonces mociones demagógicas  llevadas a Pleno para el protagonismo de algún  portavoz municipal

on una construcción inexistente en Sanlúcar, en esta gerencia trabajan, todavía, 57 personas.

Igualmente el despido de los trabajadores de la  ya disuelta Emuvisan deja muchos interrogantes y la oposición y los mismos afectados se preguntan cual ha sido el criterio de selección a la hora de dejar en el paro a estos hombres y mujeres.

 

De la misma manera el despido de estos trabajadores los deja en una situación de desamparo total al no poder recibir el finiquito que les adeuda por encontrarse EMUVISAN sin liquidez, razón por la que estos trabajadores solo cobrarán el 40% de lo estipulado de FOGASA.

 

Decir que la disolución de  empresas deficitarias municipales, que como esta no había construido ni una vivienda en cuatro años, denunciada hace más de cuatro años por la oposición, eran entonces mociones demagógicas  llevadas a Pleno para el protagonismo de algún  portavoz municipal.

 

Es verdad que todas estas medidas, junto con las que ya se están aplicando en los planes de saneamiento, no serían suficientes para solventar el paro en Sanlúcar, máxime cuando el ayuntamiento no tiene las competencias en este espinoso tema, pero al menos se mandaría un claro mensaje a los sanluqueños en el que éstos reconocerían , a los políticos, la voluntad de resolver los problemas de la ciudad arrimando el hombro los hombres y mujeres que nos gobiernan, pero no ha habido ningún paso al respeto, a no ser la bajada en el sueldo del cargo de confianza hoy, dimitido o  cesado Fernando Verdún.que pasó de los 79.996 €  mil euros en el mandato anterior a los 40.524,69 €   en los escasos meses que ha permanecido en su cargo en este mandato.

 

...la clase política no hace ningún gesto de sacrificio para  reducir sus emolumentos e incluso lo han subido más de un 40% ..

Podriamos resumir afirmando que no es muy edificante para el pueblo de Sanlúcar sufrir las anunciadas subidas de impuestso y tasas mientras la clase política no hace ningún gesto de sacrificio para  reducir sus emolumentos e incluso lo han subido más de un 40% en la totalidad del capítulo dedicado a pagar las nóminas de  politicos y funcionarios de empleo.

  

El pueblo de Sanlúcar, a todo esto, sigue ciego, sordo y mudo. La nula participación en los asuntos de la ciudad, por la escasa educación política, la desidia y la esperanza que el maná vendrá de la mano de algún iluminado, al que ellos ni siquiera han votado, o las migajas de unos meses de trabajo en alguna empresa municipal, nos convierten en parias de España teniendo en cuenta los miles de parados inscritos en las listas oficiales del INEM

 

...“cada pueblo tiene lo que se merece” y esto seguirá siendo así hasta que los sanluqueños no se revelen contra las injusticias que les impiden su desarrollo...

Es muy manida, por redundante, pero muy certera frase aquella que afirma que “cada pueblo tiene lo que se merece” y esto seguirá siendo así hasta que los sanluqueños no se revelen contra las injusticias que les impiden su desarrollo, recordándoles, allí donde quiera que estén a los políticos, que ellos son la correa de transmisión para llevar sus problemas a los centros de poder y volver con respuestas. 

 

Y si no se obtiene respuestas siempre se tendrá la conciencia tranquila por haberlo intentado, algo que no satisfará a aquellos para los que el tiempo de las palabras ya se haya acabado justo en el momento en el  que a sus hijos les falte para comer. Eso mismo anuncia la OIT sobre el aumento del descontento social en los países desarrollados. Y mientras el mundo se hunde, cuando estamos ya dejando atrás un ciclo de la historia de la humanidad con los cambios sociales, tecnológicos y políticos nunca vistos, en esta crisis de la deuda soberana y de la vieja Europa, en este minúsculo rincón otrora principio y fin del mundo, aquí en  Sanlúcar, -si dejamos de contabilizar las fútiles y efímeras inauguraciones , descubrimientos de azulejos y eventos seudoreligiosos,- no pasa nada, absolutamente nada.