¿Y usted,  que votará el 24M?

SD.-A pesar de las últimas declaraciones de algún preclaro político, que ya anuncia que la mayoría será su compañera de viaje cuatro años más, nada invita a pensar que los ciudadanos sanluqueños vayan a cambiar mucho su intención de voto con respecto a las pasadas autonómicas. Ahí también se estrellaron en sus mayoritarias predicciones.

El nuevo escenario político prevé, si los sanluqueños así lo deciden, cambiar el actual status quo imperante desde el principio del camino democrático allá por 1977, el bipartidismo por la sana y democrática práctica del consenso y la negociación. .

La irrupción de nuevos actores hará poli cromático el nuevo ayuntamiento que, cualquiera que sea la proporcionalidad, obligará a las mayorías simples a redibujar el mapa municipal con más partidos a la hora de negociar un gobierno municipal otros cuatro años, algo tremendamente difícil para los que han ostentado y usado el rodillo para gobernar con la tranquilidad de prescindir del consenso del que desde ahora será su única herramienta para solucionar los problemas de una ciudad que marchita entre la destrucción de su patrimonio histórico, la sempiterna inmundicia de sus aliviaderos, la suciedad inducida por el incivismo de la mayoría de sus habitantes, la desesperación del paro, las colas del hambre y la continúa mofa de todos  sus políticos -a la ciudadanía- con el incumplimiento de sus macroproyectos para la ciudad..

Será interesante comprobar si, los que dicen representar a la izquierda en este país, podrán ningunear a la purista coalición de izquierda, en las antípodas ideológicas de los que abandonaron hace mucho ya la conquista de las utopías, y  a los nuevos aprendices del otro Iglesias,  u optarán por repetir pactos con la derecha representada por la franquicia catalana, recién convertidos independientes de Sanlúcar.

 

De otro lado no parece creíble que la derecha que lidera Ana Mestre  tenga opciones de gobierno, porque si los ERE’s pesan, los recortes laborales y sociales, reformas, imputados, paro, aborto, Ley mordaza, amnistía fiscal, Rato, desahucios, corralas y un larguísimo etcétera, son puro plomo en las botas populares.

 

El PA seguiría la estela de los últimos mandatos, por lo que mayúscula será la sorpresa si él 25 de mayo tiene Antonio Prats alguna baza para negociar su continuismo en la política de la ciudad.

 

Se espera un lance del que saldrá el nuevo alcalde o alcaldesa de Sanlúcar e igualmente el "descarte" o morralla que se arrojará al mar del olvido para su biodegradable reciclaje y la postrera retroalimentación que les ayude -a los descartados- a reemprender el interminable  viaje de una elección a otra.

 

Un totu revoluto garabateado desde SD que solo los sanluqueños podrán ordenar el 24M. Y es que en estos casos, la bola de cristal no nos deja vislumbrar, ni tan siquiera, el color predominante del nuevo gobierno municipal después de la cita de mayo.Esta vez los votantes sanluqueños lo tendrán más variado y cuando tomen la difícil decisión de escoger, como quieren que sea el futuro de Sanlúcar, podrán añadir  .. “ ¡ Cuán largo me lo fiáis¡ “

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