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18 de Octubre de 2018
Mortal y rosa
"Y no teman, que si se les cae la cara de vergüenza a pedazos, que lo dudo mucho, con su seguro de salud gustosa y tranquilizadoramente privado no tienen que esperar meses para una cita de cirugía y que se la arreglen"
Domingo López.-Uno, a veces, se traga un sapo politiquero y otro y otro y se calla y engulle como un pollo bulímico, pero llega un momento que lee algo y ya las tripas se le revuelven definitivamente y no queda más remedio que vomitar, de pura indignación y asco. Y lo que he leído no es otra cosa que la hipócrita solicitud del PP local de iluminar de color rosa la Biblioteca Municipal con motivo del día de lucha contra el cáncer de mama, este 19 de octubre. Y digo hipócrita por no decir otra barbaridad. Parece mentira que ahora estos del PP frivolicen con un tema tan serio y se rasguen las vestiduras requiriendo lucecitas rosas como “solidaridad” con los afectados por dicha enfermedad cuando ha sido el gobierno del PP, con su tijeretazo económico, cuando se ha recortado brutalmente, casi un 40%, en investigación científica, que es la única alternativa real para vencer el cáncer, cuando se ha impuesto, con el tristemente medicamentazo, el cobro de medicinas, algunas muy necesarias, como los protectores de estómago, para aliviar los efectos secundarios de los duros y prolongados tratamientos o de productos dietoterapeuticos, cuando las mujeres inmigrantes con cáncer, al derogar la sanidad universal, no podían ser atendidas y se las condenaba a una muerte segura, cuando se ha tratado por todos los medios de privatizar la sanidad pública para enriquecer a unos cuantos, cuando se ha disminuido sin miramientos las plantillas en los hospitales para que funcionen mal y así justificar su venta, cuando se ha precarizado las condiciones laborales del personal sanitario para enfrentarlos y desalentarlos..

Todo esto ha repercutido directamente en un deterioro alarmante en el acceso, la asequibilidad y la calidad de la asistencia sanitaria pública, sobre todo, entre personas con rentas bajas y colectivos vulnerables, pero a estos políticos, a estas alturas, lo único que parece preocuparles no es el derecho fundamental a la salud, sino el marketing y la imagen sensiblera. Son muchas las familias que hemos padecido esta terrible enfermedad, así que tengan la decencia, en estos asuntos, de dejarse de fariseísmos y tonterías. ¿Ya no recuerdan que fue la ministra Ana Mato, de su partido, del PP, la que impulsó la reforma drástica e inhumana que redujo la cobertura de gastos extrahospitalarios e introdujo el copago en muchos medicamentos, entre ellos la quimioterapia oral y determinados medicamentos antineoplásicos que hasta entonces eran gratuitos? ¿Ya no recuerdan que el transporte para acudir a las sesiones de radioterapia, las prótesis de mama, las pelucas, las cremas y geles para pieles irradiadas, todo ello de extrema necesidad para un paciente con cáncer, tuvieron que ser abonados por los afectados? ¿Ya no recuerdan que, por ejemplo, en pleno despropósito y dejadez la Comunidad de Madrid, gobernada por el PP, suspendió durante 7 meses el programa de detección precoz del cáncer de mama porque estaban tramitando la venta a clínicas privadas de los servicios de diagnóstico y durante ese tiempo más de 30.000 mujeres no pudieron hacerse una mamografía? Pero claro, todo esto lo sufre la clase trabajadora y los sectores sociales más necesitados y débiles, porque estos políticos, que tanto simulan desvivirse imaginativamente por los demás, tienen su sanidad privada y en cuanto enferman, les atienden con celeridad y eficacia. Que se mueran los pobres, total, son muchos… Les aconsejaría a estos políticos que tanto les gusta pedir lucecitas y salir en la foto, si tienen vergüenza, que lean el informe de Amnistía Internacional sobre cómo han deteriorado la sanidad en España (busquen en Google “La receta equivocada”) y el informe de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) sobre el impacto de las medidas del Real Decreto Ley 16/2012 en el colectivo de pacientes con cáncer. Y no teman, que si se les cae la cara de vergüenza a pedazos, que lo dudo mucho, con su seguro de salud gustosa y tranquilizadoramente privado no tienen que esperar meses para una cita de cirugía y que se la arreglen.