El señorito bodeguero Imprimir
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22 de Septiembre de 2009

Imagen activaLord Pamplintog. El jockey a la vaquera.

Fernando Hernández. El señorito bodeguero se ha retratado, ahora se entiende el problema del sector. La entrevista de “Lord Pampli”, permítanme el diminutivo, te hace sentir enojo, por que ha traspasado esa línea que separa la crítica de la ofensa, de la mofa y la humillación a los sanluqueños, a las instituciones y a todos los representantes legítimos que ha tenido este pueblo.

Debe ser que en la entrevista, le ha  sobrevenido en ataque de nostalgia de otros tiempos, o que estaba experimentando un nuevo método de reducir el stock de manzanilla,  el “autoconsumo”.

El señoríto, aparte de ir a cazar el zorro a Inglaterra y el alce a Suecia, no debe hacer nada más, por que así va el negocio. Y para no hacer nada, no hay mejor opción que te nombre Consejero Delegado o miembro del Consejo de Administración, sobre todo en Sanlúcar, que dentro de este sector no se lleva todavía las sociedades empresariales, sino las mesas camillas familiares. 

¡Ay!, la nostalgia de esa misa dominical, amarrando el caballo en la escalerilla de los perros, y después ir de cacería con los caballos y los galgos a las finquitas cercanas.  Esa añoranza de no tener que preocuparse del negocio con esos sueldos tan bajos y la ausencia de derechos laborales, que bien se vivía entonces, no ahora.

¿Trabajar? ¿En qué? ¿En dónde?, pues en la bodega, es difícil encajar a alguien que es experto en la doma, en la cacería y en doblar palmas a los grupos flamencos. Eso sí hay que reconocerle que es un adelantado a nuestro tiempo, pues de lo pocos que parece que ha entendido el concepto de “innovar”, ha pasado de la doma vaquera a la inglesa y de la cacería de conejos a la del zorro. Algo hay que agradecerle.

El señorito, con esta entrevista nos recuerda a esa gente holgazán, inactiva, privilegiada, que tanto daño ha hecho a este pueblo, que vivía a costa de los demás y que tiene una forma especial de petulancia y un marcado sentido de la superioridad. Nostálgicos, como este, son los que se consideran los verdaderos dueños de este pueblo, los herederos, por el mero hecho de haber tenido durante cuarenta años tantos privilegios, pero por suerte esto ha cambiado desde hace ya más de treinta años y este, sin enterarse.

Posdata:Creo que además de entender o aprender, el significado de las palabras respeto y democracia, debería de buscar en el diccionario de la Real Academia Española, el significado de la palabra “julia”. Que significa: f. coloq. Méx. Furgón de la Policía para transportar detenidos. 

Julia te he seguido y te he respetado, pero ahora, además te admiro.